10/2/14

EL GCBA Y LAS JUNTAS COMUNALES DEBERIAN APLICAR LAS LEYES EXISTENTES COMO ESTRATEGIAS PARA MITIGAR EL CAMBIO CLIMATICO

El Arquitecto Manuel Ludueña publicó su trabajo titulado "Prevención desatendida ante los efectos del aumento de la temperatura en la Ciudad de Buenos Aires", en el que establece, con información y datos precisos, la necesidad de aplicar las Leyes existentes en la CABA que establecen las acciones, instrumentos y estrategias adecuadas de adptación y mitigación al Cambio Climático, para reducir la vulnerabilidad humana y se los sistemas naturales, e insta la Poder Ejecutivo, y a las Juntas Comunales, a que las cumplan y las hagan cumplir. El MOVIMIENTO COMUNERO agradece al Arq. Ludueña su autorización para la publicación.


Prevención desatendida ante los efectos del aumento
de la temperatura en la Ciudad de Buenos Aires

Autor: Arq. Manuel Ludueña (*)

La Legislatura de la CABA produjo CUATRO LEYES para establecer acciones convergentes con la disminución y la protección de las altas temperaturas, tales como:
1º - Ley Nº 3.871 (B.O. 3780, 31/10/2011), que establece las acciones, instrumentos y estrategias adecuadas de adaptación y mitigación al Cambio Climático en la Ciudad de Buenos Aires, para reducir la vulnerabilidad humana y de los sistemas naturales, en particular el establecimiento de Acciones y Medidas Mínimas de Adaptación, en relación con el sector urbanismo, espacios verdes y construcción previa Evaluación del impacto del cambio climático sobre los sectores de transporte, de provisión de agua y del consumo de energía por vivienda. Esta Ley NO está reglamentada –la previsión era de 180 días corridos de su sanción.

1. acciones y medidas Mínimas de Adaptación

1.1. EN DESARROLLO.
·         Desarrollo de modelos hidrometeorológicos que permitan obtener proyecciones apropiadas de las variables atmosféricas e hidrológicas necesarias para el manejo de riesgos ambientales, incluidos eventos extremos.
·         Seguimiento de los patrones de transmisión de las enfermedades infecciosas.
·         Evaluación de medidas que conduzcan a mejorar la absorción e infiltración del agua de lluvia, tales como el aumento de las superficies absorbentes, el incremento de espacios verdes, y las terrazas verdes.
1.2.- A COMENZAR.
·         Evaluación de la capacidad de adaptación del sistema de gestión del agua bajo las proyecciones hidrometeorológicas disponibles, y desarrollo de estrategias.
·         Estudio de la capacidad de infiltración y captación de las precipitaciones esperadas en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires.
·         Identificación de los indicadores más sensibles al cambio climático.
·         Cartografía de la vulnerabilidad de la zona costera frente al ascenso del nivel de las aguas del Río de la Plata y Riachuelo. Identificación, Delimitación e Inventario de las áreas, estructuras y sistemas vulnerables.
·         Cartografía de las zonas más vulnerables para la salud humana bajo los distintos escenarios socioeconómicos y de cambio climático.
·         Evaluación de les impactos sobre la matriz y demanda energética como consecuencia del cambio climático, bajo los distintos escenarios.
·         Desarrollo de sistemas de indicadores sobre la relación entre el cambio climático y el turismo, para su evaluación y detección de impactos y oportunidades.
·         Promoción de una revisión del marco normativo relativo a la planificación territorial y usos del suelo.
1.3.- NINGUNA ACCION TOMADA.
·         Directrices para incorporar en los procesos de Evaluación de Impacto Ambiental las consideraciones relativas a los impactos del cambio climático en los planes y proyectos relacionados con el sector hidrológico.
·         Utilización, ajuste y desarrollo de modelos de respuesta morfodinámica y ecológica de la zona costera de la Ciudad, para distintos escenarios de cambio climático
·         Evaluación de las estrategias a desarrollar sobre los asentamientos humanos, la infraestructura, la estabilidad de la costa y los sistemas pluviales y de saneamiento, frente a distintos escenarios de ascenso del nivel de las aguas.
·         Evaluación del efecto del cambio climático en la salud, teniendo en cuenta las proyecciones de la estructura socioeconómica de los habitantes de la Ciudad y Área Metropolitana, para distintas proyecciones del cambio climático.
·         Desarrollo de planes de actuación en salud pública basados en sistemas de vigilancia ambiental y emisión de alerta temprana, que permitan la identificación de situaciones de riesgo sanitario.
·         Desarrollo de programas de vigilancia y control específicos, con respecto a enfermedades infecciosas, de transmisión vectorial, de origen hídrico y por contacto con personas y animales infectados y de los trastornos derivados de las olas de calor en la Ciudad.
·         Implementación de modelos y acciones tendientes a reducir los impactos negativos de la demanda energética derivada del cambio climático.
·         Evaluación de la vulnerabilidad de los sistemas de transmisión energética ante los distintos escenarios de cambio climático, especialmente, ante eventos climáticos extremos.
·         Evaluación de los potenciales impactos del cambio climático en el patrimonio cultural de la Ciudad.
·         Desarrollo de estudios que permitan la elaboración de normas que conduzcan al aprovechamiento óptimo de las condiciones climáticas proyectadas en los sectores urbanístico y de la construcción.
·         Evaluación del impacto del cambio climático sobre los sectores de transporte, de provisión de agua y del consumo de energía por vivienda.
1.4.- Adopción de acciones o medidas contrarias, incluso incumplimiento de la reglamentación, según plazos legales.
·         Desarrollo de actividades dirigidas a aumentar la concientización y participación ciudadana en todas las actividades relacionadas con el cambio climático y sus implicaciones en la salud humana.
·         Evaluación de las nuevas necesidades de la biodiversidad en los espacios verdes de la Ciudad bajo distintos escenarios de cambio climático.

2. Acciones y medidas mínimas de Mitigación

2.1. EN DESARROLLO.
·         Incorporación de tecnologías más eficientes y limpias en el transporte urbano
·         Implementación de normas de construcción sustentable, especialmente en los edificios de la Administración Pública de la Ciudad.
2.2. A COMENZAR.
·         Consideración de criterios que contemplen la reducción de emisiones GEl en las compras y contrataciones públicas, en los procesos de planificación y diseño de programas de viviendas y urbanización.
2.3. NINGUNA ACCION TOMADA.
·         Promoción y adopción de patrones sostenibles de producción y consumo.
2.4. Adopción de acciones o medidas contrarias, incluso incumplimiento de la reglamentación, según plazos legales.
·         Promoción de prácticas, actividades y tecnologías de bajas emisiones de gases de efecto invernadero (GEl) en los sectores de transporte, construcción, industria comercio y gestión de residuos.
·         Promoción de incorporación de nuevas tecnologías que apunten a incrementar la eficiencia energética, y a colaborar en la sustitución de fuentes de energía no renovables por renovables.
·         Revisión del marco relativo a las normas básicas de construcción y edificación con el objeto de maximizar la eficiencia energética y reducir la emisión gases de efecto invernadero.

2º - Ley Nº 4.024. Sistemas de Captación de Energía Solar (B.O. Nº 3839; 24-01-2012) para que se fomente y promueva el uso de energías renovables. NO está reglamentada.
Si bien no lo está podría haberse aplicado en el sector público que dependen del gobierno de CABA no requieren reglamentación. Entre sus objetivos está el de: Disminuir el consumo de energía proveniente de fuentes no renovables.
3º - Ley Nº 4.458 de Aislamiento Térmico en Edificios (BOCBA N° 4142, 30/04/2013) que NO reglamentó y que por tanto no son obligatorias para las construcciones; con ella se podría limitar un alto porcentaje de la demanda de energía para refrigerar y para calefaccionar, pero podría aplicarla la gestión del GCABA.
4º - La reciente Ley de Protección del adoquinado para evitar el incremento del efecto “Isla de calor” que, al alentarse solamente el uso del asfalto, se incrementa la temperatura de las calles con el consiguiente efecto sobre el entorno de los edificios y las viviendas.
Tampoco se ha reglamentado la Resolución Conjunta M.H. y M.A. y E.P. Nº 863/012 (BOCBA 3935, 19/06/2012) donde las empresas que reduzcan el Consumo Energético en un diez por ciento (10%) en comparación con el período anual inmediatamente anterior, donde la Agencia de Protección Ambiental (APRA) considerará caso por caso el acceso al beneficio fiscal, así como para todo "Hotel Responsable con el Ambiente".
El Poder Ejecutivo vetó de la Ley Nº 4.086 sobre Impactos en la Salud Debido al Cambio Climático” que hubiera contribuido a minimizar las consecuencias de tragedias vinculadas al cambio climático y su impacto en la ciudad a través de la puesta en vigencia del "Plan de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires" (artículo 7) que contemplaba reevaluar "los planes actuales para aumentar la solidez de los diseños de infraestructuras y las inversiones a largo plazo...". En igual sentido los principios de "precaución" y "de costos y responsabilidad (el costo de la contaminación o los daños al medio ambiente que debe recaer en los responsables)" también estarían en plena vigencia. Quién si no el gobierno de la Ciudad es el máximo responsable de la ausencia más absoluta de herramientas de precaución, prevención, adaptación y mitigación en cuanto a la imprevisibilidad climática y sus efectos sobre la comunidad, tal ante situaciones climáticas de altas temperaturas.

OTRAS VARIABLES QUE incrementan aún más las dificultades del aumento progresivo de la temperatura global por el cambio climático o por los gases con efecto invernadero.
·         La Pérdida de espacios verdes, en particular los destinadas a plazas, parques y clubs deportivos según código de planeamiento (ley 449).
-        Tales como: Edificio Comisaría de la Metropolitana en Comuna 12, Paseo Goyeneche (1ha), en Comuna 15, Parque Los Andes (1 ha), en ex Club Deportivo Español (4,5 ha), en Parque de la Ciudad (15 ha), Parque en Autódromo (25 ha), Terminal de Ómnibus del Sur (12 ha), centro cívico en parque recreativo de los enfermos del Borda (2 ha),
-        Impermeabilización de parques y plazas existentes (10% del stock, 60), bares en plazas
-        En total se están por perder 118,5 hectáreas, aproximadamente el 15% de los espacios verdes de fines del 2007.
-        Cabe aclarar que la Constitución de la CABA obliga a “incrementar los espacios verdes”, no a disminuirlos.
-        La cesión lisa y llana de espacios públicos de la ciudad implica un desprecio flagrante de intereses colectivos, intereses difusos e intereses comunitarios de la población porteña.

       La impermeabilización de calles adoquinadas. Una estimación sencilla indica que: sobre 27.000 tramos de calle, 1.000 tramos asfaltados corresponden a avenidas, 8.100 tramos a calles con pavimentos de hormigón, 5.400 permanecerían adoquinadas –total o parcialmente-, en tanto se extrajeron adoquines y se asfaltaron aproximadamente 3.000 calles y previsiblemente, el resto son calles de adoquines con pavimento de asfalto superpuesto, aproximadamente 9.500 tramos. Por tanto, podrían estimarse en el orden de los 12.500 tramos de calles terciarias –barriales residenciales- fueron impermeabilizadas que, por ser de asfalto -el cual tiene un alto albedo que aumenta la temperatura ambiente significativamente en comparación con la piedra de los adoquines- actúa incrementando aún más las dificultades del aumento progresivo de la temperatura global por el cambio climático o por los gases con efecto invernadero.
       La falta de relación entre la autorización por demolición e incremento de la superficie construida en edificios nuevos y la necesidad de espacios verdes por la nueva población a incorporarse, equivalente a 10 m2 por cada persona que se agregue en plazas o en parques comunales o metropolitanos. Por caso donde vivían 4 o 6 personas, pasan a vivir 48, en caso de cuatro pisos, y de 360 personas, en el caso de 30 pisos, por tanto se incrementa el déficit entre 420 m2 y 3.540 m2 por no compensación ni regulación en clave de cambio climático
Superficie de espacios verdes requerida para mitigar un 5% de las emisiones de CO2 actuales (Superficie de masa arbórea): 13.124 ha verdes.
       La ausencia de previsiones ante el crecimiento del parque automotor, entre el número de autos de habitantes de CABA así como de los que ingresan del AMBA, que deberían compensarse con más árboles. En realidad vemos que hay cada vez menos, tanto por extracción, en el caso de las Av. 9 de Julio y Av. Roca. CABA registra un incremento de 619.867 vehículos entre 2008 y 2012, con un total de 2.351.683 vehículos registrados (www.dnrpa.gov.ar). Para ser más precisos con respecto a la Ley 3871, se incorporaron desde 2011 a 2013 aproximadamente 383.470 unidades. El equivalente en árboles debería ser de más de 1.533.880 árboles (un auto emite 360 gCO2/km, con un consumo de 15 litros c/100 km, por tanto para 3.000 km/año en CABA equivaldría a necesitar 27 árboles por auto nuevo, entendiendo que en general en las ciudades no se llega a absorber más del 15%, por lo menos se deberían plantar 4 árboles por vehículo –en lugar de 27-. Si se incorporaron 383.470 unidades entre 2011 y 2013, faltan –en clave de cambio climático- 1.533.880 árboles).

La política oficial de la ciudad –ante la falta de reglamentación y de previsiones normativas publicadas desde 2011 habría disminuido la demanda eléctrica y por tanto la probabilidad de cortes- por tanto, también es responsable de los picos de demanda en olas de calor que generan los cortes en la ciudad de Buenos Aires. El precio aplicado a las tarifas del consumidor es solo una de las variables para medidas de eficiencia y sustitución, también lo son las campañas de concientización, la aplicación en nuevas construcciones, así como la difusión de energías renovables, la forestación intensiva, el no asfaltar las calles, el no impermeabilizar los espacios verdes, el poder de compra del GCABA, entre otros.
Es evidente que el GCABA se desentiende de los problemas recurrentes que tiene la comunidad porteña –tales como: basura, inundaciones, pérdida de espacios verdes, etc.- así como con la resistencia a sostener políticas y planes de largo plazo. El marketing coyuntural, para la foto, es superficial y meramente oportunista.

Buenos Aires, diciembre 26 de 2013.

(*) Planificador Urbano y Regional Docente UBA – FI en Tecnologías Urbana Sostenibles – Ex–Asesor del Legislador de la Ciudad Tito Nenna (M.C.) – Vice-Presidente  de SALSES (Sociedad Argentina de Lucha contra el Sedentarismo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario